Edición Abreviada 2023

Aves migratorias

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 Varias aves migratorias visitan y utilizan la península de Corea como sitios de invernada, reproducción y escala. En particular, las aves playeras que pasan el invierno en Australia y Nueva Zelandia y migran a Siberia para reproducirse, se detienen con el fin de alimentarse en las llanuras de marea de la costa occidental de Corea durante la primavera y el otoño.

 

 Entre las nueve rutas utilizadas por las aves migratorias en todo el mundo para la reproducción y pasar el invierno, Corea está incluida en la Ruta Migratoria de Asia Oriental-Australasia (EAAF, por sus siglas en inglés). Pequeñas aves del orden Passeriforme visitan en primavera y otoño las islas costeras del suroeste de Corea en su viaje desde Mongolia, el norte de  China y Rusia, hacia las de invernada en el sur de China y el sureste asiático. Según el Centro de Investigación de Aves del Servicio de Parques Nacionales de Corea, se ha confirmado que más de 370 especies siguen esta ruta migratoria periódicamente; en este caso, las islas son puntos clave de parada para estas pequeñas aves migratorias.

 

 A escala mundial, las grullas incluyen cuatro géneros y quince especies. En Corea, las grullas de corona roja, las de nuca blanca y las encapuchadas se observan en las zonas de humedales o pastizales. La temporada de invernada en Corea del Sur se extiende de octubre a marzo, tiempo en el cual las bandadas migran hacia el sur desde su hábitat de verano. Las grullas muestran comportamientos diurnos, diferencian los territorios para dormir y se alimentan en sus áreas de invernada. Bulbos de plantas, granos caídos e invertebrados en campos cultivados son sus alimentos principales. La grulla encapuchada habita en Corea del Sur de manera temporal, como escala migratoria, y en los últimos años su población ha aumentado. De las grullas en Corea del Sur, la de corona roja y la siberiana son especies en peligro de extinción en todo el mundo.

 

 De las 36 especies de espátulas en el mundo, cinco habitan en Corea. Viven en humedales poco profundos, como llanuras de marea, arrozales y estuarios; comen peces pequeños, camarones, anfibios, insectos acuáticos y gusanos. Por lo general, las espátulas de cara negra se reproducen en islas deshabitadas en la frontera entre Corea del Sur y Corea del Norte, así como en la costa occidental de la península coreana y una isla artificial dentro del embalse Namdong de Incheon. En 1994, esta especie estaba en peligro de extinción, ya que sólo existían unas trescientas en el mundo. Desde entonces, la población se ha incrementado de modo constante a partir de los esfuerzos de protección global y ahora se registran más de cuatro mil ejemplares. Las espátulas de cara negra son aves migratorias de verano, pero alrededor de cuarenta de ellas pasan el invierno en la isla Jeju.

 

 El ibis crestado, perteneciente también a la familia de las espátulas, llegó a Corea como un ave migratoria de invierno. Se cree que esta especie se reproduce en la parte norte de la península coreana. Después de 1978, no se había reportado algún ibis crestado salvaje en Corea. Por lo tanto, a partir de 2008, se inició un proyecto de restauración en los humedales de Upo en Changnyeong-gun, provincia de Gyeongsangnam-do. Un total de 401 ibis crestados se reprodujeron, de forma artificial, a partir de cuatro ejemplares introducidos. Desde 2019, cuarenta de ellos han sido liberados.