Edición Abreviada 2023

Vivienda tradicional: diseñada para armonizar con la naturaleza

prevnext

 El estilo de vivienda determina muchos aspectos de la vida y la cultura, como la proximidad entre personas, la interacción con la naturaleza, la organización de los vecindarios, la facilidad para recorrerlos a pie y otros factores. El tipo de vivienda más común en Corea es el apartamento, sobre todo en las áreas urbanas. Su construcción tuvo un aumento considerable a partir de la década de 1980 y han sido populares desde entonces. En áreas rurales, las viviendas unifamiliares son más comunes.

A menudo, la aldea tradicional coreana se sitúa, de forma estratégica, con una montaña detrás, amplios campos y un río al frente. Debido a lo montañoso del territorio coreano, muchas aldeas se localizan en áreas de colinas y montañas bajas. La ubicación de una montaña en la parte trasera de la aldea ofrecía madera para leña y una amplia gama de otros usos; además, servía como protección contra el viento helado del noroeste durante el invierno; mientras que, los arroyos y ríos al frente le suministraban agua para la agricultura. Todavía pueden encontrarse aldeas coreanas tradicionales en todo el país que han sido preservadas y designadas como sitios históricos importantes.

 

 La casa de estilo tradicional coreano, el hanok, utiliza un sistema propio de calefacción y ventilación que todavía se emplea en los edificios modernos. De acuerdo con las costumbres jerárquicas confucianas, el tipo de casa señalaba el estatus social o la riqueza económica de los ocupantes. La aldea tradicional estaba compuesta por casas con techo de tejas (giwajip) para la clase noble o gobernante (yangban) y casas con techo de paja para la clase trabajadora. El techo de paja se elaboraba, sobre todo, con plantas secas de arroz.

 

 Estas casas reflejan una profunda interrelación entre los seres humanos y el clima. En las provincias del norte, donde los inviernos son largos y fríos, las viviendas se diseñaron para proteger a los habitantes de las bajas temperaturas y minimizar la necesidad de salir al aire libre. En las provincias del sur, con veranos cálidos y húmedos, se diseñaron estructuras para una máxima circulación del aire a través de una sala principal abierta (daecheong maru). Las casas coreanas tradicionales también incluyen un sistema de calefacción bajo el piso (ondol) para soportar los fríos inviernos.