Corea enfrenta muchos desafíos ambientales. Algunos problemas, como la contaminación, son causados por actividades humanas, mientras que otros, como los sismos, ocurren por procesos naturales. Tales problemas ambientales son complejos pues involucran tanto factores humanos como naturales y se presentan en las escalas local, regional y global. La geografía ofrece enfoques útiles para comprender esas situaciones; quienes la practican examinan la ubicación y la distribución de lo que sucede en el espacio por medio de mapas, fotografías aéreas o imágenes satelitales y, además, estudian una amplia diversidad de procesos, como las actividades humanas, el medio ambiente, los patrones climáticos y la forma en que interactúan todos ellos.

 

 El mapa de abajo resume diversos problemas ambientales que afectan a los países del noreste de Asia. Algunos de ellos se extienden más allá de las fronteras nacionales y perjudican a más de un país. La contaminación puede propagarse lejos de su origen por efecto de los vientos, los ríos y las corrientes oceánicas; por ejemplo, los vientos del oeste levantan polvo amarillo del desierto de Gobi y la meseta de Loess en China y, a medida que pasan por las áreas industriales del este de China, el aire se contamina. Una vez que dichos vientos cruzan el mar Amarillo, empeora la calidad atmosférica de Corea. Asimismo, la posición geográfica de la península coreana la sitúa en la trayectoria de varios tifones que traen consigo vientos, olas, marejadas ciclónicas y lluvias severas; igualmente, la proximidad de Corea con los límites de las placas tectónicas a lo largo de la cuenca del Pacífico aumenta el riesgo de terremotos y tsunamis.

 

 Corea del Sur ha trabajado para desarrollar soluciones sostenibles a muchos de esos problemas, tanto a escala nacional como internacional, mediante acuerdos y asociaciones con otros países. El Gobierno surcoreano apoya a las agencias de investigación, implementa políticas regulatorias y establece áreas de conservación en respuesta a las preocupaciones ambientales. Los grupos ambientalistas civiles como el Instituto Coreano de Investigación de la Contaminación y el Consejo del Movimiento Cívico Anticontaminación trabajan para combatir la degradación ambiental y existen voluntarios individuales que ayudan a restaurar y proteger el hermoso entorno natural de Corea del Sur.

 

 La comunidad científica coreana monitorea, de manera activa, varios sistemas naturales y humanos en todo el país. Los datos recopilados se utilizan para evaluar la salud de las comunidades de plantas y animales con la intención de identificar las áreas que más necesitan protección, tal como se muestra en el mapa. En las áreas  Grado I, la construcción y el desarrollo están muy restringidos con la intención de preservar el entorno natural. En las áreas Grado II, se permite el desarrollo, pero con algunas medidas para limitar los impactos ambientales. Por su parte, en las áreas Grado III, el desarrollo y otras actividades están permitidas con aún menos regulaciones. La categoría de “Áreas de Manejo Especial” está bajo el más alto grado de protección: incluye parques, áreas de conservación de vida silvestre y reservas naturales. Los mapas de las categorías de protección de la naturaleza, como el que se muestra aquí, se emplean para respaldar el trabajo de planificación gubernamental, liderazgo comunitario, desarrollo, consultoría y ciencia ambiental.