Aunque está conectada con el continente asiático, desde una perspectiva ecológica, Corea se encuentra aislada de Asia debido a la zona montañosa de Baekdusan y a los dos grandes ríos que actúan como barreras que limitan el movimiento de los animales. Como resultado, Corea tiene muchas especies endémicas, aquellas que son nativas de un área geográfica en particular y que no se hallan en ningún otro lugar del mundo. La comunidad científica estima que alrededor del diez por ciento de las especies presentes en Corea son endémicas, varias de las cuales están protegidas o en peligro de extinción.

 

 A nivel mundial, las poblaciones de anfibios han disminuido de forma drástica, en parte, a causa de la pérdida de humedales, lo que conduce a la destrucción de su hábitat. Debido a que los anfibios son muy sensibles a la contaminación ambiental, la presencia de ellos suele ser un indicador de un ambiente limpio. Una parte importante de los esfuerzos para proteger a estos animales implica mantener actualizados los mapas de su distribución para determinar los efectos de la urbanización, la pérdida de humedales, el cambio climático y la contaminación. Los cuatro anfibios que se muestran en el mapa son endémicos de Corea.

 

 En un país con muy alta densidad poblacional como lo es Corea, la destrucción del hábitat amenaza con reducir el área disponible para que vivan muchas especies de plantas y animales. En varios lugares, hay un complejo mosaico de áreas desarrolladas en las proximidades de comunidades de plantas y animales amenazadas o en peligro de extinción.

 

 Un mapa de uso de suelo, como el de la derecha, que representa una sección de Bundang-dong de la ciudad de Seongnam, se denomina “de biotopo” cuando se usa con fines ecológicos. Estas representaciones cartográficas son útiles para monitorear, planificar o evaluar los riesgos que presentan la flora y fauna silvestres locales. Los mapas de biotopo se emplean para proyectos de conservación, restauración de entornos naturales y desarrollo de planes de gestión urbana sostenible. Los Gobiernos locales suelen utilizar esos mapas para la evaluación ambiental, los permisos de desarrollo y la gestión de ecosistemas.

 

 La cartografía y el análisis geoespacial a partir de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) también se usan para mostrar datos de sondeos o realizar estimaciones de poblaciones de animales. Ejemplo de ello es el mapa que se muestra abajo, el cual puede usarse para evaluar las posibles fuentes de contaminación que afectan a los anfibios en una cuenca en particular.