Corea del Sur ha experimentado un crecimiento económico y una urbanización sin precedentes en las últimas décadas. En términos de actividad económica, se encuentra entre los primeros diez países a nivel internacional a pesar de tener un territorio pequeño. Estos procesos, aunque ocasionan numerosos beneficios, también amenazan con dañar los ecosistemas naturales. En los años sesenta y setenta del siglo XX, el medio ambiente de este país se dañó mientras lograba un rápido crecimiento económico con una limitada consideración a la sostenibilidad. A medida que crece la conciencia pública sobre el espacio habitado, se ha comenzado a resaltar la necesidad de protegerlo.

 

 El Estudio del Ecosistema Nacional es parte de una iniciativa gubernamental para monitorear, de forma continua, el entorno físico con respecto al paisaje, la atmósfera, la calidad del agua, los bosques y los ecosistemas. El estudio abarca componentes abióticos (topografía, geología y suelo), así como componentes bióticos (plantas y animales). El objetivo es evaluar el nivel de destrucción ambiental y el valor de conservación de las regiones ecológicas mediante el análisis de las características de cada uno de los elementos del ecosistema.

 

 Las características geomorfológicas y paisajísticas son algunos de los componentes fundamentales del ecosistema natural. Los rasgos topográficos y geológicos de la superficie influyen, en particular, en la distribución del suelo, el estado de las aguas subterráneas, el crecimiento y la reproducción tanto de especies vegetales como animales. El estudio nacional de las formas del relieve se divide en dos tipos: el primero, presenta características generales como la distinción de montañas, el relieve fluvial y el costero; el segundo, implica el análisis especial de formas volcánicas y kársticas. Los resultados del levantamiento topográfico se clasifican en puntos, líneas y polígonos en función de sus atributos.

 

 El Estudio del Ecosistema Nacional tiene tres componentes: el primero, un estudio nacional básico y amplio del medio ambiente natural; el segundo, aborda en específico paisajes ecológicos clave, incluidos humedales continentales, islas deshabitadas, dunas de arena costeras, estuarios y otros paisajes de importancia ecológica excepcional; y, por último, el referente a especies de flora y fauna silvestres legalmente protegidas, raras y en peligro de extinción. Este estudio a gran escala es el más grande de su tipo; se efectúa en Corea, con una periodicidad anual, e involucra a alrededor de quinientos especialistas con experiencia en temas sobre relieve, grupos taxonómicos de especies de plantas y animales, así como otros campos.

 

 El Mapa Nacional de Zonificación Ambiental establece cinco grados de preservación del territorio coreano. El primer grado representa áreas de alto valor de conservación, mientras que el quinto indica las áreas de mayor alteración. El mapa fue creado para inducir una planificación ecológica del uso del territorio y mitigar los conflictos sociales que pueden resultar de los problemas ambientales. Hoy en día, está disponible al público; además, es utilizado para la gestión e investigación ambiental, la planificación del desarrollo, las funciones gubernamentales y la evaluación de impacto.