Corea del Sur se encuentra entre los países que registra mayor concentración de población en el territorio, con 51.8 millones de personas en 2020 y una densidad de población de 520 habitantes/km². Si se contemplan los países con más de diez millones de habitantes, la densidad de población de Corea del Sur es superada sólo por la de Bangladesh. La población está distribuida de modo desigual, al aglomerarse en torno de Seúl y de otras grandes ciudades como Daegu y Busan. A partir de 2020, cerca del cincuenta por ciento de la población surcoreana reside en el Área Metropolitana de Seúl. Las áreas montañosas al este y al norte están menos pobladas. La población rural era mayor que la urbana hasta la década de 1970; sin embargo, a medida que se ha expandido la urbanización, cerca del noventa por ciento de la población de Corea del Sur vive en ciudades.

 

  La población de Corea ha crecido, con rapidez, en el último siglo, casi duplicándose a partir de 1960. Desde esa misma década, muchas personas emigraron de las áreas rurales hacia las urbanas, lo que resultó en un crecimiento masivo de habitantes en las ciudades hasta principios de la década de 1990. Si bien el número total de personas aumentó, también hubo un cambio en la composición demográfica por edades, como se ilustra en las pirámides poblacionales. En 1960, la población joven rebasaba en número a la adulta mayor y el grupo de edad más numeroso era el de 5 a 9 años. Para 2020, el grupo más grande fue el de mediana edad, de 50 a 54 años. En 1960, una cantidad menor de personas llegaba a la vejez, pocos vivían más allá de los 70 años. En 2020, aumentó, de forma notable, la cantidad de personas que superaba esa edad, en especial, las mujeres, y disminuyó el número de infantes con edades por debajo de los diez años. Este cambio en la composición de la población por edades es un patrón típico de muchos países durante el siglo pasado.

 

 El envejecimiento poblacional y la disminución de la fertilidad han cambiado, de manera drástica, la estructura demográfica de Corea del Sur. La población surcoreana envejece con el ritmo más rápido del mundo debido al descenso de la tasa de natalidad y al incremento de la esperanza de vida.

 

 En 2000, se hizo evidente la tendencia de una sociedad envejecida, con más de 7% de la población de 65 años o más. Para 2017, este indicador alcanzó más del 14 por ciento. Aunque un aumento en la esperanza de vida ha incidido en el envejecimiento poblacional, el descenso de la natalidad ha desempeñado un papel esencial. La tasa de fecundidad total (TFT) es un indicador demográfico estándar utilizado, a nivel internacional, para estimar el número promedio de hijos que una mujer tendrá durante sus años fértiles, según las tendencias de natalidad actuales. A principios de la década de 1970, la TFT era de alrededor de 4.5, pero se redujo a una fecundidad por debajo del nivel de reemplazo a inicio de los años ochenta. Según los estándares de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), la TFT se clasifica como baja si es menor a 2.1 nacimientos por mujer, y muy baja, si cae a menos de 1.3. En 2019, la tasa de fecundidad total de Corea cayó por debajo de 1.0. El número de muertes disminuyó, de modo considerable, entre 1960 y 1970 y, a partir de la siguiente década, la tasa de mortalidad ha permanecido baja. Debido a tales cambios en los nacimientos y las defunciones, el crecimiento natural de la población de Corea del Sur se ha vuelto más bajo que el promedio, tanto del mundo como de los países de la OCDE, por lo que la sociedad surcoreana ahora enfrenta un declive demográfico. En 2019, todas las regiones, excepto el Área Metropolitana de Seúl y la Provincia Autónoma Especial de Jeju, experimentaron un crecimiento natural negativo en sus poblaciones. Tanto la TFT como el número de bebés que nacen cada año disminuyeron, de forma relevante, durante la crisis financiera de finales de la década de 1990. El rápido envejecimiento de la población y los cambios demográficos asociados han planteado problemas graves que podrían causar fuertes efectos sociales y económicos.